El Canto de la Alondra es un vino monovarietal de Tempranillo elaborado por Silvia González García bajo la denominación de origen Ribera del Duero. Ella misma se encarga de todos los pasos del proceso, desde la cosecha hasta la poda y el embotellado, en este proyecto que comenzó en 2014 con 1,5 hectáreas de terreno para crear su vino, y ha logrado un gran éxito.
Las uvas proceden de un único viñedo situado en la meseta de Olmos de Peñafiel, en la Ribera del Duero. Estas cepas, de una media de 30 años de edad, crecen sobre suelo calcáreo con gravas calizas a una altitud de 880 metros, una de las zonas más altas de Valladolid.
Aspecto: Color rojo cereza con un matiz profundo, brillante y limpio. Al agitarlo deja lágrimas abundantes, rápidas y teñidas en la copa.
Nariz: Intensidad alta con fuerte presencia de frutos rojos y negros (grosella, ciruela, mora). Notas florales. Matices de frutos secos, especias y toffe.
Paladar: Ofrece una entrada amplia con un paso por boca elegante, expansivo y sabroso. Textura sedosa con taninos maduros y dulces. Buena acidez. Gran persistencia con un final largo.
Crianza : Fermentación maloláctica espontánea inmediatamente después del trasiego. Crianza sobre sus lías durante 12 meses en 21 barricas de roble francés y 2 de roble americano, todas ellas de grano extrafino, con batonages periódicos durante toda la crianza. Estabilización natural durante la crianza y posterior clarificación en barrica mediante un clarificante vegetal.
El Canto de la Alondra es un vino monovarietal de Tempranillo elaborado por Silvia González García bajo la denominación de origen Ribera del Duero. Ella misma se encarga de todos los pasos del proceso, desde la cosecha hasta la poda y el embotellado, en este proyecto que comenzó en 2014 con 1,5 hectáreas de terreno para crear su vino, y ha logrado un gran éxito.
Las uvas proceden de un único viñedo situado en la meseta de Olmos de Peñafiel, en la Ribera del Duero. Estas cepas, de una media de 30 años de edad, crecen sobre suelo calcáreo con gravas calizas a una altitud de 880 metros, una de las zonas más altas de Valladolid.
Aspecto: Color rojo cereza con un matiz profundo, brillante y limpio. Al agitarlo deja lágrimas abundantes, rápidas y teñidas en la copa.
Nariz: Intensidad alta con fuerte presencia de frutos rojos y negros (grosella, ciruela, mora). Notas florales. Matices de frutos secos, especias y toffe.
Paladar: Ofrece una entrada amplia con un paso por boca elegante, expansivo y sabroso. Textura sedosa con taninos maduros y dulces. Buena acidez. Gran persistencia con un final largo.
Crianza : Fermentación maloláctica espontánea inmediatamente después del trasiego. Crianza sobre sus lías durante 12 meses en 21 barricas de roble francés y 2 de roble americano, todas ellas de grano extrafino, con batonages periódicos durante toda la crianza. Estabilización natural durante la crianza y posterior clarificación en barrica mediante un clarificante vegetal.