Elaborado por primera vez en 1998, toma su nombre de una planta silvestre que crece abundantemente en la finca, el cornejo o cornus mas. Este vino representa con fuerza la visión de su creador, con la mirada puesta en la valorización del territorio y en la innovación lograda a través de tradiciones que evolucionan. La base del vino es Sangiovese, de clones del viñedo más antiguo de la finca, Vigna dell'Impero, que fue plantado por Amedeo, duque de Saboya-Aosta en 1935. Esta variedad histórica fue injertada en viñedos con suelos pedregosos ricos en margas. Seleccionamos cuidadosamente las mejores uvas Sangiovese, que representan más del 90% del vino. Añadimos una pequeña cantidad de Merlot (10%), que aporta suavidad, inmediatez y color al vino.
El intenso color rojo rubí es un preludio de amplios aromas de cerezas maduras y bayas silvestres, bien mezcladas con notas especiadas que le dan al vino clase y complejidad.
Redondo, marcadamente armonioso y vibrante en boca, muestra profundidad y taninos perfectos.
Elaborado por primera vez en 1998, toma su nombre de una planta silvestre que crece abundantemente en la finca, el cornejo o cornus mas. Este vino representa con fuerza la visión de su creador, con la mirada puesta en la valorización del territorio y en la innovación lograda a través de tradiciones que evolucionan. La base del vino es Sangiovese, de clones del viñedo más antiguo de la finca, Vigna dell'Impero, que fue plantado por Amedeo, duque de Saboya-Aosta en 1935. Esta variedad histórica fue injertada en viñedos con suelos pedregosos ricos en margas. Seleccionamos cuidadosamente las mejores uvas Sangiovese, que representan más del 90% del vino. Añadimos una pequeña cantidad de Merlot (10%), que aporta suavidad, inmediatez y color al vino.
El intenso color rojo rubí es un preludio de amplios aromas de cerezas maduras y bayas silvestres, bien mezcladas con notas especiadas que le dan al vino clase y complejidad.
Redondo, marcadamente armonioso y vibrante en boca, muestra profundidad y taninos perfectos.