El Pago de Carraovejas es reflejo del valle al que debe su nombre; una expresión fiel y honesta del terroir. Su carácter fresco y equilibrado da como resultado un vino con cuerpo y ágil. De vibrante redondez, los matices florales se perciben de forma sutil junto con la fruta en una elaboración marcada por su elegancia, intensidad y estructura. Un vino capaz de transmitir con audacia su origen gracias a una identidad excepcional. Para la elaboración de este Pago de Carraovejas se han utilizado las tres variedades presentes en la finca: 92% de tempranillo, 5% cabernet sauvignon y 3% merlot. La interpretación más honesta del Valle de Carraovejas. Cuerpo, estructura y equilibrio con un fondo vibrante. Delicadeza, armonía y pasión por el detalle se perciben en un vino que refleja de forma destacada el carácter único del valle.
El Pago de Carraovejas es reflejo del valle al que debe su nombre; una expresión fiel y honesta del terroir. Su carácter fresco y equilibrado da como resultado un vino con cuerpo y ágil. De vibrante redondez, los matices florales se perciben de forma sutil junto con la fruta en una elaboración marcada por su elegancia, intensidad y estructura. Un vino capaz de transmitir con audacia su origen gracias a una identidad excepcional. Para la elaboración de este Pago de Carraovejas se han utilizado las tres variedades presentes en la finca: 92% de tempranillo, 5% cabernet sauvignon y 3% merlot. La interpretación más honesta del Valle de Carraovejas. Cuerpo, estructura y equilibrio con un fondo vibrante. Delicadeza, armonía y pasión por el detalle se perciben en un vino que refleja de forma destacada el carácter único del valle.